¿Cómo era la vida antes del internet? ¿Cómo nos relacionábamos? ¿Qué sabíamos de los demás y qué sabían de nosotros?
Es como si referenciáramos una época de la prehistoria en la que dejamos atrás comportamientos sociales que parecen anecdóticos, pues hoy el acceso a todo nos ofrece absoluta inmediatez, desenvolvimiento casi automático, herramientas instantáneas para conectarnos en un ida y vuelta de información y datos que habitan en la nube.
Seguimos siendo seres pensantes y sensibles, con emociones, ideas, recuerdos, anhelos, sueños. Somos seres humanos, reales; y también somos cifras, códigos, contraseñas, data. Nos conocen por lo que somos, por nuestras decisiones y hábitos diarios, por lo que nos gusta y lo que no. Ahí está la información viajando por ese espacio invisible lleno de datos que de una u otra forma aceptamos compartir, y otros que, aunque necesarios en la interacción, nunca estaremos dispuestos a revelar.
Entonces, ¿cómo se logra mantener segura esa info personal? Esos datos que no tenemos más remedio que entregar para realizar una transacción, exponiendo lo que somos y lo que más queremos.
La encriptación o cifrado de datos es una medida esencial para proteger la privacidad y la seguridad de los datos almacenados en la nube. Se trata de ocultar el contenido de un mensaje a simple vista, de manera que se necesite una interacción concreta para poder revelar su contenido. ¿Cómo?
Transformando información legible en un código que solo puede ser descifrado con una clave específica. Este proceso asegura que los datos no puedan ser leídos por cualquier persona que no tenga acceso a esa clave. Una de las características más importantes de la encriptación de datos es su capacidad para proteger contra intrusiones malintencionadas y violaciones de seguridad. Los hackers y otros criminales cibernéticos buscan constantemente maneras de robar información valiosa, y la encriptación de datos protege contra la interceptación de paquetes de datos por parte de terceros, lo que garantiza que solo los usuarios autorizados puedan acceder a la información.
Este cifrado también permite a las empresas cumplir con las regulaciones de privacidad y seguridad de datos. En la industria de seguros, por ejemplo, existen numerosas regulaciones y leyes que protegen la información personal de los clientes. La encriptación ayuda a cumplir con estas reglamentaciones al garantizar que los datos personales estén protegidos y seguros.
Y más allá de lo legal y obligatorio, esto es algo que puede mejorar la confianza del cliente al momento de compartir su información. Es normal la preocupación por la seguridad de sus datos personales, por eso esperan que las empresas tomen medidas para protegerlos.
En MOM Seguros lo entendemos así, asumimos la responsabilidad de proteger la información de nuestros clientes, desarrollando estrictos protocolos dentro y fuera de nuestra App, aplicando técnicas de encriptación que transmitan tranquilidad a los usuarios dispuestos a proporcionar información personal y financiera, permitiéndonos conocerlos cada vez más para ofrecerles las mejores opciones de acuerdo a sus necesidades, y así establecer relaciones confiables y duraderas con nosotros.
